CONSUMER.es EROSKI - 9 de septiembre de 2010, 0h00
Obsequiar a los niños con productos de ahorro les permite disponer de un capital a largo plazo, con la posibilidad de rescatarlo en cualquier momento
Ni juguetes, ni videojuegos. Hay regalos distintos, duraderos y útiles, como los productos financieros en forma de plan de ahorro, libreta o cuenta corriente. Pensados para niños de El objetivo es crear un capital a largo plazo, que será útil al pequeño cuando deba afrontar gastos para obtener el permiso de conducir o realizar un máster. La cantidad acumulada tiene un tipo de interés mínimo garantizado y se puede rescatar en cualquier momento. En caso de fallecimiento de quien lo contrató, el joven beneficiario recibirá el capital acumulado hasta ese momento, más cierta cantidad como prima de suscripción. Se completa, además, con un seguro gratuito para los casos de muerte del representante legal. Las cuotas oscilan entre 12 y 30 euros, aunque se pueden realizar aportaciones extraordinarias cuando se desee. Su remuneración es muy baja, con una rentabilidad que nunca pasa del 1%, aunque no se aplican comisiones de administración ni mantenimiento. Su contratación lleva aparejada la concesión de regalos, promociones exclusivas y cheques-regalo para abonar en los planes de ahorro. Tienen una duración mínima de 10 años. Cuentas solidarias Una modalidad que ha crecido respecto a las cuentas infantiles son otras que proponen aportaciones de carácter solidario, como la propuesta de Banesto, que colabora con UNICEF. En este caso, además de inculcar el ahorro a los niños, se les educa en valores solidarios. Entre las aportaciones más destacables de este producto figura la adhesión al programa de puntos "BanestoMás": cuanto más ahorre el pequeño cliente, más regalos podrá conseguir a través del canje de los puntos obtenidos. Acciones de Bolsa También es posible acudir a la compra de acciones de Bolsa. Este regalo se adquiere con facilidad: sólo es necesario abrir una cuenta de valores para los pequeños y decantarse por una compañía que cotice en el Mercado Continuo e, incluso, en los mercados internacionales. Lo más conveniente sería decidirse por valores estables, con un fuerte componente defensivo y que puedan evolucionar de forma positiva en unos 10 ó 15 años. Siempre que sea posible, conviene que repartan dividendos entre sus accionistas para crear un pequeño capital en la cuenta del homenajeado cada año. Empresas del sector bancario, eléctricas, autopistas o alguna "teleco" podrían ser la solución para hacer efectivo este regalo. Se pueden contratar desde un mínimo de 50 ó 100 euros. |